A primera hora, cerca del canal, los cisnes se dejaban arrastrar por la corriente mientras los vendedores ambulantes empezaban a colocar sus tenderetes.
Tras un buen desayuno, camino del río Spree, varios ejemplos de lo alternativo de la zona. Primero un antiguo hospital reconvertido en alojamiento y centro cultural para artistas amateurs.
Cerca, una visita al outlet de Zalando (sí, esa web en la que seguro que todos habéis picado y pecado alguna vez, verdad? Pues resulta que son alemanes), ubicado en una antigua zona industrial junto a varios restaurantes y la playa de la ciudad!
Creemos que casi no hay un hueco, bien sea una pared, una verja, un portal o una persiana de una tienda sin grafitear. Es una pasada. Y es que vale, algunas son verdaderas obras de arte, de artistas internacionales, como Os Gemeos o Blu, pero otras parecen más gamberradas. Pero es lo que hay.
Una vez cruzado el río Spree, nos hemos acercado al abarrotado East Side Gallery, un tramo de algo más de 1,3 km. de Muro original, que está repleto de graffitis, que simbolizan la reunificación, la paz , la concordia etc. Hay muuuuuuchos y muy diferentes pinturas...
...pero estos dos se llevan todos los honores: el del coche típico de la época, un Trabant de la RD; y el del beso entre el ruso Brezhnev y el lider de la RDA Honecker. Había una poca de gente buscando un selfie... (ni que fuera Nefertiti!)
Hemos abandonado la zona, y vuelto a cruzar el río a través del precioso puente Oberbaumbrucke, uno de los más bonitos de Berlín. Desde él se podía ver la escultura Molecule Men.
Era hora de comer, y nos hemos acercado a uno de los más famosos puestos de comida callejera de la Ciudad, Burgermeister, un pequeño kiosko bajo el metro, en unos antiguos baños públicos, y que ponen una de las mejores hamburguesas que hemos probado nunca... y han sido muchas a lo largo de nuestra existencia!
...y como el apartamento estaba al lado, pues mejor comerlo tranquilamente en ‘casa’ que en la calle, verdad?
El día iba pasando, empezaba a anochecer, y muchos locales están ya cerrados por ser nochevieja, pero aún hemos encontrado un muy buen spot donde degustar un café riquísimo en un ambiente muy del barrio. Se llama Five Elephant y volveremos a catar alguno de sus dulces...
Siguiente parada, tras un largo paseo junto al canal, con poca luz, era el Museo Judío, que curiosamente no está en el Barrio judío que visitamos ayer. Al entrar nos han dicho que por renovación, la exposición permanente estaba cerrada, por lo que tras un rato de deliberación, hemos optado por no entrar. Y es que lo que más destaca es la arquitectura del edificio, que simboliza el ir y venir del pueblo judío así como su sufrimiento a lo largo de la historia. Hemos accedido a una de las salas y volveremos a verlo por fuera, ya que como comentábamos, la luz escasea.
Y con esto hemos dado por concluido el recorrido de hoy... y el año 2019. Faltan apenas unas horas, pero los alemanes están obsesionados con los petardos y cohetes. Llevan toda la tarde sin parar, así que no sabemos qué se estarán guardando para el cambio de década.
Pues parece que lo de antes eran los entremeses, porque vaya liada que han montado por todos lados. Estos ni han esperado a que dieran las 12, ni han parado casi 1 hora después (será para celebrar el año nuevo con los canarios!)
Tiran de todo, pero nos ha llamado la atención que muchos utilizan una especie de pistola (muy real) apuntando al cielo y que suena como si fuera de verdad. En la foto se puede apreciar a la chica del centro disparando este artilugio que luego vuelven a cargar...
Feliz año 2020 para todos.
Pues parece que lo de antes eran los entremeses, porque vaya liada que han montado por todos lados. Estos ni han esperado a que dieran las 12, ni han parado casi 1 hora después (será para celebrar el año nuevo con los canarios!)
Feliz año 2020 para todos.
Seguiremos informando.
Hola chicos, buena manera de acabar el año,master en grafitis!
ResponderEliminarFeliz 2020!