Nos hemos acercado a nuestra parada de metro más cercana que nos ha dejado, al igual que ayer, en Alexanderplatz.
Pero hoy, nuestro objetivo era otro bien distinto. Sin abandonar el barrio central de Mitte, la idea de hoy es recorrer la zona donde la mayoría de la población judía vivía. No es que no lo hicieran en otras zonas de la ciudad, pero aquí era donde se concentraban al amparo de la sinagoga.
Hay muchos símbolos que recuerdan sus vidas, pero sobre sus tragedias. En el pavimento, frente a las casas, hay numerosas placas que recuerdan que en ese edificio vivió tal persona, así como que fue enviada a tal campo de concentración y que murió en tal fecha. Según se van recabando más información de las familias, se van colocando más placas.
En un pequeño jardín, un monumento recuerda que en esta calle se produjeron las protestas de Rossenstrasse, cuando las SS detuvieron a los últimos judios de Berlín, aquellos que estaban casados con mujeres de raza aria (unos1800). En lugar de ser enviados a un campo de exterminio, fueron recluidos en una de las casas de esta calle. Cuando sus mujeres se enteraron, se organizaron junto con sus familiares para protestar consiguiendo que los liberaran.
Un pequeño conjunto escultorico, llamado ‘victimas judías del fascismo’, nos esperaba a la entrada del cementerio desolador del barrio, donde solamente queda en pie una tumba, cuando llegó a acoger a miles de ellas...
Edificios con mucha historia a sus espaldas, como la fachada de la casa anexa a esta iglesia que aún hoy mantiene su fachada intacta, con los agujeros de las balas...
Pero el barrio judío de Scheunenviertel, es algo más que recuerdos trágicos. En una ciudad con la vida y el ambiente que tiene Berlín, visitar sus hofe o patios es una obligación. Los hay para todos los gustos. Desde los que te asombran con sus fachadas art-deco...
...otros repletos de pequeñas tiendas con sus cafés y restaurantes o placitas ajardinadas...
...pero hay un callejón que llama poderosamente la atención, y no es otro que Dead Chichen Alley, repleto de grafitis, con tres museos, un cine y un par de garitos. Dicen que famosos artistas como Bansky y Basquiat han dejado su firma en algún hueco de esta paredes...
Y es que el street art está muy presente en Berlín, creemos que de las ciudades donde más obras se pueden encontrar, y eso que Londres tiene lo suyo por la zona de Shoreditch. Lo veremos sobre todo en los alrededores de nuestro barrio de Kreuzberg. Y para muestra...
Siguiendo el relajado paseo, algunas calles tienen su encanto especial. Galerías de arte, tiendas de artistas y diseñadores locales mezcladas con otras de ropa y accesorios de segunda mano, una tienda donde era posible comprar casi cualquier revista de diseño existente (‘Do you read me?)...
...y varios sitios muy de moda donde poder parar a llenar el estómago, como este koreano, el Shiso Burger, donde hemos degustado 2 hamburguesas orgánicas con pan bao , una de atún y otra de salmón; acompañadas de unas beans salteadas y un kimchi muy picante, todo a ritmo de hip hop y rodeados de millenials. Todo muy rico.
Justo al lado hay una sala de baile, que también hace las veces de restaurante y bar, y que además de historia tiene una decoración de lo más original y kistch...
La gente se está ya preparando para la noche de mañana y eso se nota en la cantidad de comercios que venden cohetes, letargos y demás pirotecnia...
Estas calles con encanto como Augustrasse y Alte Schonhauser son una delicia para los sentidos y para las compras. Ninguna franquicia a la vista, mucho diseñador y tienda de origen escandinavo (muy de moda por aquí), mucha de segunda mano (incluso de esas donde pagas al peso!)... y como seguro os pasa, esto de ir de compras agota y hay que buscar siempre un alto en el camino. Y que mejor sitio para hacerlo que donde hacen el mejor pan, pero sobre todo el mejor schnecken de Berlín (creemos que de toda Alemania y reto del mundo!), Zeit fur Brot. Además, todo lo hacen sostenible y ecológico, donando incluso los excedentes a los más necesitados.
La gente se está ya preparando para la noche de mañana y eso se nota en la cantidad de comercios que venden cohetes, letargos y demás pirotecnia...
Estas calles con encanto como Augustrasse y Alte Schonhauser son una delicia para los sentidos y para las compras. Ninguna franquicia a la vista, mucho diseñador y tienda de origen escandinavo (muy de moda por aquí), mucha de segunda mano (incluso de esas donde pagas al peso!)... y como seguro os pasa, esto de ir de compras agota y hay que buscar siempre un alto en el camino. Y que mejor sitio para hacerlo que donde hacen el mejor pan, pero sobre todo el mejor schnecken de Berlín (creemos que de toda Alemania y reto del mundo!), Zeit fur Brot. Además, todo lo hacen sostenible y ecológico, donando incluso los excedentes a los más necesitados.
La noche se ha echado encima con imágenes tan chulas como esta... (por cierto, hoy no ha hecho tanto frío como ayer, y el cielo ha estado más o menos cubierto a lo largo de todo el día)...
El día estaba tocando a su fin, y tras unas compritas hemos atravesado varios centros comerciales cercanos a la ya sobre-mencionada Alexanderplatz, para poner rumbo al alojamiento.
Seguiremos informando.
